Botox y cara de arlequin ¿Mito o realidad?

Es un mito creer que la aplicación de Botox en la cara, esta quedara como un payaso o arlequín con las cejas estiradas. Esto es falso, con una aplicación adecuada y en los puntos exactos se logra un excelente resultado, eso sí, siempre que acudas a un profesional. 

No existe constancia de efectos negativos a largo plazo. Puedes sentir dolores de cabeza, moratones, dolor en la zona donde se aplicó la inyección, enrojecimiento o una parálisis transitoria en el musculo que acabará por irse. Ten en cuenta que si el Botox es inyectado muy cerca del párpado superior, temporalmente puede presentar que el párpado permanezca más caído y puede tardar meses en mejorar; o si la inyección es a nivel del entrecejo puede impedir que puedas levantar las cejas y tener un look extraño. No es un problema serio siempre y cuando acudas a un profesional que sepa aplicar este tratamiento.

El botox ayuda a prevenir el envejecimiento en los jóvenes. En los adultos ayuda a corregir y frenar el envejecimiento. También puede ayudar a eliminar migraña y espamos musculares. Las mujeres embarazadas o con enfermedades del Sistema Nervioso, tal como ALS no deben de recibir Botox.

Si alguien te ofrece hacer Botox por menos de $100, piénsalo 2 veces. Normalmente, el procedimiento varía entre $300 y $500, dependiendo del número de inyecciones o zonas en tu cara. Aunque el resultado es inmediato, tienes que esperar entre 5 y 10 días para ver el resultado final. 

Rostro joven y radiante: rejuvenece tu piel‏

Con resultados espectaculares, el peeling consigue actuar sobre las arrugas superficiales, elimina manchas solares y queratosis. Asimismo, produce la retracción de la piel, lo que ayuda a mejorar notablemente los problemas de flaccidez.

Ácido Hialuronico, relleno facial reabsorbible, lo mas usado en Rejuvenecimiento Facial

El ácido hialurónico es un material de relleno reabsorbible, no permanente, que está cada vez más de moda para la corrección de signos, faciales y no faciales, de envejecimiento cutáneo, pues sus resultados son muy naturales y el paciente no necesita habitualmente pasar por el quirófano. 

Los rellenos de ácido hialurónico se usan para corregir defectos como arrugas y surcos de la cara (por ejemplo, los surcos nasolabiales), o como los labios adelgazados y con ”código de barras”, que aparecen como consecuencia del paso inevitable de los años, y que pueden empeorar con hábitos como el de fumar o el de exponerse de forma repetida a la radiación solar sin protección. 

El ácido hialurónico también se emplea como tratamiento paliativo para corregir pérdidas de volumen en mejillas, fruto del proceso natural de envejecimiento o de enfermedades que producen alteraciones del tejido conectivo o atrofia grasa. 

El ácido hialurónico no sólo se usa para remodelado facial (pómulos, parte posterior de mandíbula, mentón, elevación de la ceja…), sino también para mejorar el aspecto de otras zonas de nuestra anatomía como dorso de manos, pies, rodillas, escote, etc., o incluso para aumentar el tamaño de las mamas sin necesidad de recurrir a las tradicionales prótesis. No se suelen requerir pruebas alérgicas previas a la utilización del producto, pues el ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en nuestro organismo (piel, articulaciones…). No obstante, para reducir la posibilidad de efectos secundarios al tratamiento se recomienda que el producto no sea de origen animal, sino que sea biosintético y fabricado en un laboratorio especializado en el producto, con lo cual se evita la presencia de algunos alergenos que podrían desencadenar reacciones adversas de tipo alérgico.