miércoles, 4 de mayo de 2016

Secuela de acné y láser CO2

¿Qué es el láser de CO2?

Es un dispositivo láser que emite una luz de una longitud de onda de 10.600 nm y cuya diana de impacto es el agua de los tejidos. Su aplicación sobre la piel produce la eliminación instantánea del agua tisular y la fulguración de la zona de impacto. Habitualmente se emplea para eliminar lesiones cutáneas exofíticas -que sobresalen- (queratosis seborreicas, fibromas, nevus melanocíticos intradérmicos, etc) o bien para realizar la destrucción de lesiones de profundidad intermedia como los xantelasmas, las hiperplasias sebáceas o los puntos de Fordyce. Sin embargo, posee muchas otras indicaciones. Entre ellas destaca la aplicación de la modalidad “fraccionada” del láser de CO2, que se emplea para el rejuvenecimiento de la piel y también para el tratamiento de cicatrices sea de acné, por quemaduras o quirúrgicas. 

Con la modalidad fraccionada, en vez de emitir un único rayo de luz, este se divide en numerosos haces que impactarán dentro del área a tratar, dejando columnas de piel tratadas intercaladas con columnas de piel normal. El fraccionamiento del láser permite aumentar la seguridad y la comodidad del proceso conservando una elevada eficacia
¿Cómo actúa el láser de CO2 en las marcas de acné?

Su fundamento es sencillo, ya que simplemente “quema” la zona donde impacta la luz por evaporación del agua. Por el contrario, la zona contigua donde no impacta luz permanece en su estado basal sin ser tratada. Esto implica que en las columnas de piel donde actúa provoca una herida –de mayor o menor profundidad según los parámetros programados– coagulada por el mismo calor: donde se aplica el láser de CO2 se formará una lesión que re-epitelizará y formará piel nueva una vez se desprenda la costra. Además de poder eliminar lesiones cutáneas mediante este fundamento, el proceso de cicatrización provoca un importante estímulo para la síntesis de nuevo colágeno. Esta característica es la que explica por qué el láser de CO2 es útil para tratar determinadas alteraciones o defectos del colágeno dérmico, como son las cicatrices por acné o el propio envejecimiento cutáneo. Si se aplica un campo fraccionado de láser de CO2, la re-epitelización de la zona tratada se realiza a partir de las columnas de piel indemne que han quedado, por lo que es mucho más rápida, eficaz y con una reducción drástica de las molestias y de las complicaciones. Las columnas de piel impactada miden fracciones de milímetro. de eficacia.

El láser de CO2 fraccionado es una de las terapias más efectivas para tratar el fotoenvejecimiento cutáneo (hiper/hipopigmentaciones, arrugas, descolgamiento) y las cicatrices atróficas (acné) e hipertróficas (quemaduras, cirugías). Cabe remarcar que, aún tras 3 – 6 meses después del procedimiento, se sigue fabricando colágeno nuevo.

Si el láser de CO2 es una terapia tan efectiva para tratar las cicatrices de acné, ¿se utiliza siempre?

No. Pese a su efectividad, el inconveniente principal del láser de CO2 es la formación de heridas y costras que cicatrizarán a lo largo de un periodo de unas dos semanas. Si hay que tratar una área grande, durante este periodo de tiempo las costras son visibles, hay que extremar las medidas de protección solar y normalmente hay que realizar curas con una crema antibiótica y fármacos orales anti-víricos para evitar que las heridas puedan sobreinfectarse por un herpes simple. En conjunto, no es infrecuente que se opte por otras alternativas terapéuticas en función de las lesiones a tratar y de las preferencias del paciente.

¿Cuáles son los resultados del tratamiento de las marcas de acné con el láser de CO2?


En los estudios donde se ha empleando la técnica de resurfacing fraccionado con láser de CO2, con una sola sesión se han obtenido mejorías moderadas en el 46% y marcadas en el 30% de los casos (en una escala como la que sigue: sin mejoría, mejoría discreta, mejoría moderada y mejoría marcada). Por supuesto, cuantos más tratamientos, más elevada es la respuesta. Sin embargo, pese a estos excelentes resultados por sesión, cabe tener presente que el tratamiento con CO2 implica presentar heridas y costras durante un periodo de 5-7 días en la zona tratada (además se puede indicar una profilaxis oral con antivíricos para evitar la sobreinfección por el virus del herpes simple). Asimismo, cuanto más eficiente es la terapia, más agresiva es y por lo tanto más probabilidad de complicaciones (trastornos de pigmentación, eritema residual de meses de duración). Estos son los motivos por los cuales en la actualidad hay cierta tendencia a limitar el uso de CO2 a áreas concretas –cicatrices más profundas– y añadir el láser fraccionado no ablativo en el resto, cuyo resultado es prácticamente el mismo al finalizar el tratamiento (aunque más lento). De esta manera, el periodo de recuperación es mucho más rápido, cómodo y menos acentuado desde el exterior. Tengamos en cuenta, además, que la efectividad es mayor cuando se emplean potencias elevadas con una baja densidad de disparos (puntos donde impacta el láser lo más separados posibles).

jueves, 28 de abril de 2016

Aumento de glúteos ¿es seguro?

El aumento de glúteos es una tendencia. Hoy los más demandados son los más descomunales, los XXL, como los que luce la modelo y empresaria Kim Kardasian. Pero los médicos advierten: hay peligros, como todo procedimiento quirúrgico, y estos riesgos dependen del tipo de técnica empleada, y en la actualidad hay tres:
  1. Inserción de una prótesis de silicona: Las prótesis que se implantan suelen ser de forma ovalada y se colocan detrás del músculo glúteo mayor, que es el músculo principal y da forma a las nalgas.
  2. Infiltración de grasa del mismo paciente,  que se suele extraer del abdomen o la cintura del propio paciente para luego inyectársela en las zonas de los glúteos que necesitan ser tratados.
  3. Infiltración de materiales de diferente naturaleza.
Peligros

En el caso de las prótesis, los peligros que se presentan son las infecciones, la rotura del implante y el desplazamiento de la prótesis.

En la infiltración de grasa, los riesgos se centran en la reabsorción, y hay muchos casos descritos de muerte por embolismo cuando la grasa se infiltra en grandes cantidades y muy profunda; sin embargo en la mayoría de las veces se desconoce exactamente su causa.

En cuanto a la infiltración de materiales, los más empleados sobre todo en países de América del Sur son la silicona líquida y los metacrilatos.

La técnica más segura es con la grasa del mismo paciente (cuando la hay) infiltrada en pequeñas cantidades y en zonas superficiales. En estos últimos casos se puede añadir una liposucción de los flancos y de la zona inmediatamente por encima del glúteo para marcarlo y definirlo.
Demanda

Existe una alta demanda en América Latina y en EEUU, y la que existe procede en su mayoría de mujeres originarias de América del Sur, con edades comprendidas entre los 20 y los 35 años.
También hay hombres que demandan esta cirugía, cuyo posoperatorio es bastante complicado.
Para empezar el paciente se verá obligado a dormir siempre boca abajo durante los primeros días.
Durante un mínimo de un mes es necesario llevar fajas, hay que evitar apoyar la zona tratada así como hacer ejercicios que puedan dañarla.

De Moda

Se trata de una cirugía que va en aumento en el continente americano y la razón principal, se debe al efecto producido por la imagen de ciertas famosas que han puesto de moda los traseros descomunales. En Europa no existe tanta demanda, ya que la mujer mediterránea prefiere un trasero más pequeño y definido. 

Como siempre , apunta el cirujano plástico, se trata de modas, que pueden ser muy pasajeras y en el fondo “el trasero perfecto no es más grande o más pequeño, es un trasero en su sitio bien torneado y definido”.

martes, 19 de abril de 2016

Colágeno oral ¿Es útil?

El colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo, supone un 25% de las proteínas de los mamíferos, y un componente esencial de los tejidos como la piel, huesos, ligamentos, tendones, cartílagos, menisco, discos intervertebrales, etc.
También forma parte de la pared de los vasos sanguíneos, córnea ocular, dentina, encías y cuero cabelludo, así como del tejido conectivo que envuelve y protege músculos y órganos vitales.
Una proteína cuyos niveles en el organismo empiezan a bajar a partir de los 25/30 años y recpercute en el proceso de envejecimiento y desgaste del organismo. No solo en la perdida de elasticidad y frescura en la piel o de la fortaleza del cabello
Da la sensación de que el colágeno vale para todo pero en realidad la nutricosmética se debe entender como una herramienta que complementa un estilo de vida sano y equilibrado, con cuidados tópicos de la piel específicos.
Para que el colágeno consumido ofrezca resultados tendría que ser asimilado por el organismo, distribuido por el torrente sanguíneo tiene que llegar a la piel con una determinada concentración para que alcance una eficacia objetiva. Por esa la importancia está en la biodisponibilidad.
No todos los productos de colágeno son iguales. Hay productos de colágeno nativos cuya biodisponibilidad es tan baja que la digestión humana solo es capaz de aprovechar un porcentaje inferior al 1%, otros gelatinizados pueden aumentar la biodisponibilidad hasta el 10% y otros hidrolizados aumentan este porcentaje.

Estudios escasos

El potencial del colágeno todavía no se ha sometido a suficientes estudios como para constatar una evidencia científica.
Hay muy pocos estudios clínicos (en humanos) y siempre comparando el grupo tratado con colágeno oral frente a placebo y no frente a otros tratamientos que hayan demostrado eficacia.
El colágeno en crema facial. EFE/Miguel Tovar

Y lo mismo ocurre con los productos cosméticos con colágeno para la piel. No todo lo que se aplica en la piel se absorbe y por mucho que se aplique colágeno es posible que no se absorba, que no genere ninguna eficacia sobre el depósito de colágeno de la dermis.
De los productos cosméticos se dicen muchas cosas, que no se demuestran desde el punto de vista científico por eso los médicos especialistas se convierte en un asesor de no solo de la piel enfermas, sino también de la piel sana. Hay que utilizar lo que se haya demostrado científicamente.