Dos investigadores universitarios dicen que el precio a pagar por ser una persona con una imagen personal descuidada, es el de recibir una paga del 5% al 10% menor en todas las ocupaciones.
Daniel S. Hamermesh, un economista de la Universidad de Texas, Austin, y Jeff Biddle, un economista de la Universidad del Estado de Michigan, observaron las constantes demográficas y de los tipos de trabajo y llegaron a la conclusión de que la apariencia es un elemento clave para ganar poder.
"Las personas con una imagen personal y estilismo personal cuidada, obtienen trabajos en los cuales ser atractivo produce más ganancias", concluyen los investigadores. "Pero el impacto de la apariencia de las personas sobre sus ingresos es, en la mayoría de los casos, independiente del trabajo que realicen".
Los investigadores trataron variables tales como la experiencia y la educación, y encontraron que la apariencia es tan importante para los hombres como para las mujeres.
A mediados de la década de 1990, cuando se terminó el estudio, la sanción que debían pagar los hombres con trabajos a tiempo completo por no tener una imagen personal cuidada, tenían un salario inferior de alrededor de $2,600 al año en concepto de paga reducida, mientras que el premio para el que si la cuidaba alcanzaba a alrededor de $1,400.
Para las mujeres, el coste por tener una imagen descuidada era de $2,000, y el premio por verse bien era de $1,100 al año. Las mujeres con una imagen personal descuidada, tienen menos probabilidades de conservar sus empleos que sus colegas normales o que cuidan su imagen, y cuentan con más posibilidades de casarse con hombres con lo que los investigadores llaman un “capital humano inesperadamente bajo”. Esa es una manera amable de decir poco talento, iniciativa o perspectiva de éxito.
Los economistas han descubierto que a los hombres con una imagen más cuidada de lo común se les paga alrededor de un 5 por ciento más con respecto a aquellos de apariencia normal, mientras que los que no cuidan su imagen en absoluto obtienen salarios un 9 por ciento inferiores a la media.
Otras ventajas más allá del trabajo y el salario
Las personas que son hábiles para causar buena impresión generalmente tienen un nivel más alto de poder personal, confianza y credibilidad. Algunos elementos que afectan tu imagen incluyen señales no emitidas verbalmente, tales como tu apariencia física, tu voz, la expresión de tu rostro, el maquillaje, la manera de vestir…..
Algunos estudios han mostrado que, a menudo, la gente 'atractiva' se desenvuelve mejor socialmente:
• Los niños atractivos son más populares, tanto con sus compañeros de clase como con los maestros, y los estudios demuestran que los maestros les ponen mejores calificaciones.
• Los candidatos atractivos tienen más oportunidades de conseguir trabajo, y de que se les pague más.
• En los tribunales, las personas atractivas son encontradas culpables en menos ocasiones. Cuando son encontradas culpables, reciben una pena menor.
La investigación muestra que las personas atractivas también tienen más éxito y más experiencia en materia de citas que sus colegas con una imagen descuidada
Las personas atractivas tienden a ser más inteligentes, a aclimatarse mejor y a ser más populares cuando socializan. Esto se describe como el efecto halo – debido a la perfección asociada a los ángeles. Una teoría acerca del efecto halo sostiene que éste efectivamente existe – las personas atractivas son en realidad más exitosas.
La razón por la que preferimos a las personas con una imagen cuidada responde a que hacerse amigo de los individuos atractivos posee un valor más alto; los científicos creen que la belleza se corresponde con un sistema inmunológico fuerte. De este modo, la belleza implica genes más robustos, lo que mejora las probabilidades de que la descendencia de una persona sobreviva. Esta teoría evolutiva está apoyada por investigaciones que muestran que los estándares de la atracción son similares en todas las culturas.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Louisville, cuando se les mostraban fotos de diferentes personas, todos los asiáticos, los latinos y los blancos de 13 países diferentes tenían las mismas preferencias generales a la hora de calificar a otras personas como atractivas.
Una razón para explicar por qué las personas atractivas consiguen más cosas en la vida, es que nosotros juzgamos a los demás automáticamente, sin tener la oportunidad de evaluar sus personalidades, basándonos en estereotipos culturales que dicen que las personas atractivas deben ser intrínsecamente buenas, y que las personas poco atractivas deben ser inherentemente malas.
Pero Elliot Aronson, un psicólogo social de la Universidad de Stanford University, cree que las profecías que se auto realizan – en las cuales la auto percepción confiada de una persona, luego es perpetuada por los comentarios saludables de los demás – también puede jugar un rol en el éxito. Aronson sugiere que las personas que se sienten atractivas – aunque no necesariamente se las considere así – son tan exitosas como aquellas que son consideradas atractivas por los demás.
Para mejor o para peor, al fin de cuentas esta investigación muestra que la belleza es importante; este concepto se difunde socialmente y afecta la manera en que escogemos a aquellos que amamos, a los empleados, y a los amigos. En consecuencia, esforzarse por ser considerado atractivo quizás no sea en vano después de todo. Esto no quiere decir que la Medicina Estética sea necesariamente la respuesta.
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