Las últimas novedades en medicina estética en tratamientos reductores es la Ultracavitación. De gran auge en estos momentos, esta técnica, también llamada “liposucción sin cirugía”, es una alternativa a las intervenciones quirúrgicas, un método no invasivo e indoloro que permite eliminar los depósitos de grasa sin recurrir al bisturí.
Los resultados son inmediatos, muchos aseguran que pueden obtenerse una reducción de hasta dos tallas en dos o tres sesiones solamente. En general se recomiendan entre 6 y 12 sesiones como suficientes para el tratamiento completo. Las zonas más frecuentes de aplicación son abdomen, muslos, pantalón de montar y flancos.
Como complemento se aconsejan sesiones de drenaje linfático y seguir una dieta hipocalórica. Es importante que el paciente beba abundante agua antes y después de cada sesión (entre 1.5 y 2 litros diarios).
Este tratamiento es el único método que consigue eliminar la grasa a nivel celular. La grasa se elimina fácilmente mediante el sistema linfático y la orina. Este método también mejorará la piel en su aspecto y rejuvenecerá la zona tratada.
La Ultracavitación no tiene efectos secundarios. Sin embargo, este proceso no pueden realizarlo mujeres embarazadas, personas que tengan alguna prótesis en la zona a tratar, con epilepsia, ni personas con marcapasos y personas que tengan alguna infección.
El tratamiento es efectivo, no requiere anestesia, no es invasivo, ni requiere reposo, lo más importante: no tiene riesgos y es indoloro.